sábado, 18 de abril de 2020

DINERO. (Marzo 2016)


(Este escrito lo había escrito hace un par de años y lo tenía olvidado en algún lugar de mi ordenador. Ahora, de casualidad, me lo acabo de encontrar.)

Los últimos tiempos en Eritrea han estado complicados. Todo a raíz del cambio de moneda que empezó en Noviembre. De repente, de un día para otro nos enteramos de que el gobierno había decidido cambiar la moneda. Inicialmente pensé que iba a ser cambiar por una moneda diferente de la que ya existía, y me pareció chulo, poder vivir el cambio de una moneda por otra. Y el caso es que la moneda que existía, que se llama Nakfa, verdaderamente necesitaba un cambio porque estaba hecha un completo desastriño. Y es que a menudo te encontrabas con billetes que estaban para tirar a la basura de lo viejos que estaban, pegados con celo por mil sitios, eran ya más celo que papel. Y daban hasta asquito. Así que un cambio sonaba bien. Pero el cambio resultó ser cambiar los viejos Nakfa por nuevos Nakfa. Bien, vale, necesario. Así que Noviembre y Diciembre fueron los meses del cambio. Nos tocó a todos gastar el dinero que teníamos, el viejo, porque a partir de enero esos Nakfas viejos ya no servirían. Algún compañero eritreo del trabajo me pidió que le cambiara billetes viejos por nuevos, sabiendo que yo gastaría todos mis viejos, mientras que a él le venía bien tener los nuevos y poder ahorrarlos y gastarlos a su ritmo. Hasta aquí todo bien. Todos hicimos un esfuerzo de adaptación al cambio y listo, no fue especialmente difícil. Solamente había que estar pendiente de las noticias, de los rumores, que iban cambiando en relación con la fecha tope de hacer el cambio, que pasó de ser solamente un mes, Noviembre, a extenderse a fines de Diciembre. 

Afortunadamente en el trabajo nos iban dando la información precisa, respondiendo a nuestras posibles dudas inmediatamente. Hasta ahí todo bien. La movida gorda fue en Enero.

Cuando regresé de mis vacaciones de Navidad en España, a medidados de Enero, me enteré de que había más cambios. El gobierno había decidido que la gente sólo podía retirar de su cuenta del banco 5.000 Nakfa al mes. Hala, con un par! Si tienes más dinero en tu cuenta da igual, sólo 5 000 en efectivo. El resto del dinero que puedas tener en tu cuenta lo puedes gastar con cheques. Una gran novedad porque hasta ese momento casi nadie usaba cheques, sí empresas pero no gente de a pie. De hecho, la mayoría no sabía ni cómo cubrir un cheque. Eritrea hasta entonces era una sociedad de todo en efectivo, así veías a gente con fajos tremendos de dinero en el bolsillo haciendo la compra, todos íbamos con nuestro fajo envuelto por una goma elástica. Y ver a la gente contando el dinero era un espectáculo, la velocidad a la que lo movían y lo contaban, hasta yo aprendí a contarlo como ellos, eso sí, no a su velocidad de profesional.

El caso es que en cuanto llegué a Asmara en Enero me topé con esta novedad, no se podía tener más de 5.000 en efectivo, y el resto en cheques. Hasta ese momento a nosotros los extranjeros de mi cole nos pagaban nuestros Nakfas en efectivo y nuestros dólares nos los ingresaban en nuestra cuenta del banco, dólares que no podemos tocar más que en dos casos: cuando tenemos nuestro billete de salida del país junto con nuestro visado de salida del país o cuando vamos a enviarlos a nuestra cuenta en nuestro país de origen. Aparte de en esos dos casos, nuestros dólares aquí no existen, aquí no los podemos usar. Así que sólo funcionamos con nuestros Nakfa.

Para poder cobrar nuestro dinerico eritreo el dire del cole tiene que firmar nuestra nómina. En cuanto llegué en enero me quedaba algo de dinero pero ya contaba con cobrar la nueva nómina que me tocaba recibir en mi primera semana tras llegar a Asmara. Pero hubo un imprevisto. Resulta que mi dire, canadiense, se había ido de vacaciones con su familia durante las navidades, como hicimos todos los extranjeros del cole, pero cuando iba a regresar tuvo un problema. Iba a embarcar en su vuelo Estambul- Asmara cuando no le dejaron montarse en el avión por problemas con el visado de sus hijos. La movida se les prolongó…durante una semana!!!! Les tocó pasarse una semana entera en Estambul, en enero, sin ropa de invierno porque venían de Tailandia, movilizando embajadas y compañía aérea para que les resolvieran el problema que, como digo, se resolvió en una semana. Y mientras tanto, nosotros en Asmara sin cobrar, pidiéndonos dinero unos a otros, rebuscando en los bolsillos a ver si encontrábamos algún nakfa despistado, saliendo poco, agobiadillos. Era la tónica habitual, todo el mundo agobiado, especialmente porque no sabíamos si esta situación iba a durar o no.

En cuanto el dire regresó pensamos que todo volvería a la normalidad. Pero no, ilusos, pobres de nosotros. No cobramos nuestro sueldo, nos pagaron un tercio nada más hasta que supieran cuándo nos podían pagar el resto. Ahí empezó un período de 2/3 semanas de rumores, de noticias que cambiaban de un día para otro, de reuniones casi diarias de los extranjeros del cole con el dire para saber en qué iba a quedar el tema, de gente planteándose si seguir el curso próximo o no…para finalmente terminar siendo lo que ya mencioné: cobraríamos sólo 5000N en efectivo y el resto de nuestros Nakfa en cheque.
Pero ahí empezaba otro problema. Los 5000 vuelan en un periquete por lo que es fundamental usar los cheques. Pero para conseguir una chequera nueva se tarda 10 días mínimo. Y claro, 10 cheques vuelan si los usas para todo: comprar pan, 30 N, un cheque; un pollo, 300N, otro cheque; en fin, que la solución pagarlo todo con cheques no es válida. Además, hay muchas tiendas y restaurantes que no admiten( o admitían, al comienzo) los cheques. Así que optamos por abrir cuentas de crédito en nuestras tiendas de alimentación y restaurantes habituales de tal modo que cuando llegamos a 5000N es cuando les damos el cheque. Menos mal que encontramos esa solución! Si no habría sido un problemón. De todos modos, esto nos limita a ciertos lugares solamente, y eso es un incordio, pero qué le vamos a hacer, nos damos con un canto en los dientes. 

Lo que yo le digo a mis compañeros eritreos con respecto a esto, para verlo por el lado positivo, es que este cambio te obliga a ahorrar, a la fuerza, y ahorrar algo es bueno. Además, todos suponemos que esto no puede durar eternamente así que el día que cambien las cosas estarán forrados. 

Antes los profes extranjeros de mi cole cobrábamos en efectivo, y nos traían el dinero, no necesitábamos ir al banco. Ahora, con esta novedad, nos toca ir al banco una vez al mes a cobrar nuestros 5000. Eso implica gastar algo así como una hora en colas.

El banco aquí siempre está a tope, llenísimo de gente. Es enorme y puede acoger a cientos de personas, y lo normal es que esté lleno. Yo hasta ahora sólo iba a hacer mi transferencia de dólares, y siempre me sentía feliz de librarme de las colas porque para lo que yo hacía no había. Pero ahora esa buena vida se acabó, toca ir al menos una vez al mes, así que o bien voy con compañeros y estamos charlando en la cola, o me llevo mi libro para no aburrirme. 

Con el cambio del dinero se nota también cambio en la vida de la ciudad. Antes se veía más movimiento por las calles, y hasta entre la comunidad internacional. En estos meses de enero y febrero, hasta que las cosas se ¨normalizaron¨ y nosotros nos habituamos al cambio, hubo muy pocas actividades. Confío en que poco a poco las cosas mejoren y vuelva a haber más vidilla.

Esto no estaría mal si te dieran una chequera grande, con digamos 50 cheques, pero la que me dieron era sólo de 10 cheques. Eso sí, me dijeron que cuando fuera por la mitad de la chequera podía solicitar una nueva así que no habría problema.

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