viernes, 5 de diciembre de 2008

Las geniales crónicas de VP:y 6-El ligue en América-4.

El ligue en América

Capítulo 4.

La "club scene"(3). Los "hookup clubs".

En el último capítulo veíamos como el ritual de apareamiento de los jóvenes americanos en las discotecas es complejísimo, lleno de matices y muy difícil de ejecutar correctamente. No resulta extraño adelantar la hipótesis que la baja de natalidad de la raza americana está ligada a la adopción de esos rituales difíciles de consumar. La complejidad de estos rituales ha hecho aparecer una variante más sencilla, mucho más apegada al "Aquí te pillo, aquí te mato". No tienen nombre todavía pero podríamos llamarlos "hookup clubs" o clubes para enrollarse. Uno de esos clubes se encuentra a diez minutos de dónde vivo. Es una discoteca denominada "Drink Houston". Todo lo que se habla aquí proviene del informe que las dos científicas Pepita y Manolita han hecho de su trabajo de campo en este hábitat de apareamiento. La ciencia tiene una deuda inmensa con estas científicas intrépidas que se han adentrado en entornos salvajes en pos de expandir el conocimiento científico. Parece que, en "Drink Houston", la acción empieza cuando las chicas empiezan a bailar solas, con movimientos provocadores y fuertemente sexuales. En aquel momento, si a un chico le gusta una chica, se colocará detrás de ella. Como veis, esto es práctico y sin ambigüedad. Si el chico está a un lado, no tiene ningún interés. Si está detrás, el chico quiere "algo". Si a la chica no le gusta el chico, lo ignorará. De esta manera, el chico ya tiene su respuesta negativa, de forma clara, sencilla y no humillante (y puede ponerse detrás de otra chica y repetir el proceso). Si a la chica le gusta el chico, esta empezará a mover el culito, de forma provocativa, para indicar que está interesada. Como se ve, es un sistema practiquísimo y sin ninguna ambigüedad posible. Dejar el culito quieto significa "Piérdete: no quiero saber nada de ti". Mover el culito significa: "¡Ven, tigre, que te estoy esperando!". Un sistema que no deja lugar para el error. El culito o se mueve o no se mueve. Y del hecho de que el culito se mueva depende tu suerte.
Pero seguimos con el ritual. Si la chica mueve el culito, el chico se le acercará por detrás y empezará a bailar con ella, restregando su entrepierna (de él) en su culo (de ella). A esto se le llama "baile sucio" (o "Dirty Dancing"). El baile continúa así con restregones del chico en el culo de la chica y no hace falta ser Einstein para concluir que los dos se ponen calientes como una moto. Acabado el baile, la pareja se puede separar o quedar para ir al apartamento de uno de ellos a consumar el acto reproductivo. Como veis un sistema sencillísimo, rápido y sin ambigüedad posible. Es decir, el contrario absoluto del sistema normal, barroco, lleno de trampas y dobles sentidos que hemos explicado en el capítulo pasado. Un sistema en el cual las negras tienen ventaja, por sus culos generosos, dónde puede aterrizar un helicóptero y queda espacio para dos coches de los grandes. Yo, claramente, estoy demasiado viejo y soy demasiado tradicional para esto. A mí mi madre me dijo de niño que no me restregara en culos desconocidos. Yo necesito que los culos me los presenten. Una cosa así como "Hola, me llamo Maria y este es mi culo". Así da gusto y uno se siente en confianza. Con esto acaba el estudio científico sobre "la club scene", es decir, el ligue en bares y discotecas, que ha ocupado los tres capítulos anteriores. El próximo capítulo (que tardará en salir) hablaremos del ligue por Internet, dónde hay mucho que decir.