jueves, 26 de marzo de 2020

Brigadas Médicas Cubanas Internacionales

Mientras viví en Eritrea la única española en todo el país era yo. La verdad es que me impresionaba un poco eso. Como era la única española no tenía nadie con quien hablar español y llegó un momento en que me hartó un poco porque el único español que podía usar era el que leía en mis libros, nada más, y cuando llamaba a casa o escribía un email, poco más. En algún momento le comenté a mis compas del cole esto de que echaba de menos hablar español, a lo que me respondieron que yo no era la única hispano-hablante en el país, que había un grupo de médicos cubanos trabajando en Eritrea. Super notición! Yo no tenía ni idea de que hubiera médicos cubanos allí así que eso fue una notica estupenda. Pero el caso es que nadie de mis amig@s conocía a ninguno por lo que me veía difícil el poder conocerlos. Se me ocurrió decirles a mis amig@s que, si alguna vez se topaban con alguno de estos médicos cubanos que, por favor, les diesen mi número de teléfono y les explicasen el porqué se lo daban. Bingo, esa fue la manera! Al poco, uno de mis compañeros tuvo que ir al médico y, qué casualidad!, el médico que le atendió era cubano. Mi amigo le explicó mi "problema" y el cubano le dio su número de teléfono para que yo le llamara. No veas qué alegría cuando mi compañero me dio este teléfono al día siguiente. Ya le llamé ese mismo día, y organizamos para quedar ese finde.

El médico con el que quedé vino con su esposa, cubana también, enfermera. Nos caímos bien y empezamos a quedar de vez en cuando, a comer o a tomar un café. Era una gozada para mi el salir de tanto inglés todo el tiempo, un relax, aparte del hecho de poder ampliar mi círculo de amistades. Un día vinieron con otro compañero de ellos, que me cayó muy bien, tan bien que nos hicimos tan inseparables que acabé casándome con él! ;-)

A raíz de conocer a mi cubano mi vida en Asmara cambió radicalmente para mejor. Tuve la oportunidad de conocer al resto de la Brigada Cubana, de asistir a sus fiestas, de socializar con ellos. Y no sólo con ellos, también con el resto de extranjeros en Asmara, acabé conociéndolos a todos.

Yo no sabía de la existencia de las Brigadas Médicas Cubanas Internacionales, ni idea de su existencia hasta entonces. Resulta que son grupos de médicos, enfermeras y más gente de la rama sanitaria que Cuba envía a otros países, generalmente del tercer mundo, para colaborar con ellos, bien sea en formación o asistencia sanitaria. Mi cubano estaba trabajando como profesor de Pediatría en la Facultad de Medicina de Asmara pero ya había estado en dos misiones anteriormente, en Timor Leste y en Mozambique. La verdad es que escuchar sus batallitas era impresionante, probablemente sea la persona con vida más intensa que yo hubiese conocido hasta entonces, un superviviente, tiene para escribir un libro!

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