lunes, 27 de agosto de 2012

Senegal 4: Langue de Barbarie y Saint Louis.


En cuanto llegamos a nuestro albergue en Saint Louis organizamos una excursión a la Langue de Barbarie,un parque nacional cerca de Saint Louis. Así que temprano por la mañana ya estaba allí en el hotel nuestro guía,Yaya,con el coche. El problema es que ese día diluvió de lo lindo,cubos de agua era lo que caía,y el plan era hacer una excursión en piragüa observando aves,parando a darnos un chapuzón y comer en la playa.Como suponíamos que dejaría de llover decidimos seguir adelante con nuestro plan. Ay,qué ilusas!!! No paró de llover prácticamente durante toda la excursión!!!! Y nosotras sin chubasqueros!!!! Y eso que los teníamos,tan ricamente,tan sequitos estaban en las maletas!

El trayecto en piragüa,que debería de haber sido precioso,fue una pena porque estábamos totalmente empapadas. Menos mal que Yaya,siendo un poco previsor,nos agenció unas bolsas de plástico para nuestros bolsos y mochilas,eso fue lo que salvó nuestras cámaras y carteras,que si no dudo que se hubiesen salvado. Eso sí,el chapuzón en la playa nos lo dimos igual,total,ya estábamos empapadas!!! Y se estaba mejor en el agua que fuera de ella! Además,era una gozada porque teníamos una playa enorme super chula sólo para nosotras,un lujo. Y mientras nosotras nos dábamos el chapuzón Yaya y el piragüero nos estaban haciendo la comida:pescado con guarnición de cebolla,muy rico. Tuvo mérito conseguir cocinar esa comida porque seguía lloviendo cuando empezaron a hacer el fuego,eso sí,en ese ratito no llovía a mares.

Comimos en la playa,en un ratito en que no diluviaba,y tras escurrir un poco la ropa nos la volvimos a poner y a seguir ruta.Menos mal que no hacía frío porque si no nos habríamos cogido una pulmonía.

En cuanto llegamos al albergue pusimos toda la ropa a escurrir,ducha,y vuelta a la calle,Saint Louis nos estaba esperando. Paseamos por una calle en donde había muchas tienditas y acabamos charlando con la mitad de los vendedores. Después de cenar nos fuimos a un campamento en la playa que tenían un grupito de los vendedores,unos chicos guineanos que eran también músicos. Fue fantástico.Tocaban variedad de instrumentos africanos cuyos nombres no recuerdo,y cantaban. Nosotras estábamos flipando,con una sonrisa de oreja a oreja que no nos podíamos quitar. El sumum para mi fue cuando uno empezó a bailar,danza africana,evidentemente. Ahí ya no me pude contener y me tuve que levantar a bailar yo también. Lo genial es que el chico empezó a enseñarme a bailar,y ahí ya fue cuando las otras chicas también se animaron a bailar. Aquello parecía una clase de un gimnasio:"un,dos,tres,..un,dos,tres...". Pero la verdad es que algo aprendimos,y lo pasamos bomba!!!

De la música,cantos y baile en el campamento pasamos a la playa,donde siguió la música al lado del mar y con el cielo estrellado,era de lujo. Tras no sé cuántas horas allí nos volvimos a casa con un paseo por la playa,cantando,riendo,charlando,...y persiguiendo a los miles de cangrejos que corrían despavoridos a la orilla en cuanto los iluminábamos con nuestras linternas.

Por la calle,yendo hacia el hotel de madrugada,nos encontramos con la imagen surrealista para nosotras,chicas europeas,de gente,demasiada gente durmiendo en la calle. Y también personas solas que estaban leyendo en la calle a la luz de una linterna,de madrugada.Pero no sólo eso.Al fin y al cabo toda esta gente estaba tranquila,no hacían ruido,no molestaban a nadie.Lo alucinante es que también oíamos ruido de djembés! Pensábamos que habría una fiesta en algún sitio pero no,tan solo eran unos chicos que iban por la calle tocando. Tan tarde sería que al acostarnos sonaba la llamada del imán,sonido que nos acompañaría durante todo el viaje,y que me encanta.

1 comentario:

Edjg dijo...

Hola Superinma, me ha gustado leerte y quería hacerte alguna pregunta sobre tu viaje a Senegal. Te dejo mi email por si no te importa que lo haga!

kioyenne@gmail.com