Senegal 9:Karabane y Kafountine.

Por la mañana amanecimos en Karabane,tras la noche de baile en el bar Calypso.Esa mañana la dedicamos a pasear por el pueblo,en donde entramos en la sastrería de Paco Caravane,a quien le encargué un bou-bou,el traje habitual que llevan las senegalesas,pero el mío en vez de con falda larga con falda corta.

Después de un chapuzón en el mar,y comer rapidamente recogimos las cosas y nos fuimos. Teníamos un poco de prisa porque nos esperaba un recorrido de 3 horas por manglares para llegar a Kafountine,y no queríamos llegar demasiado tarde porque el "piragüero" que nos llevaba,el hermano de Chris,luego tenía que volverse a casa y no quería que le pillara la noche por los manglares. Cuando íbamos a recoger las cosas en el hotel nos encontramos con algunos de nuestros amigos de la noche anterior que nos ayudaron a cargar el equipaje hasta la piragüa. La despedida fue triste. De nuevo,al igual que cuando nos fuimos del Hakuna Matata de René,abandonábamos no sólo un destino turístico sino también decíamos adiós a unos nuevos amigos.Una penita.

El recorrido en la piragüa entre manglares fue chulísimo,incluyendo una parada técnica en una islita en donde paró Chris para darnos una sorpresa.Se bajó un momentito y cuando volvió traía una bolsa llena de caracolas enormes para nosotras!! Qué lindo nuestro Chris!!! Qué detalle!!

Viajar por los manglares fue toda una experiencia,y más yendo con dos biólogas que alucinaban con todo bichiño que veían...y nos contagiaban su entusiasmo. A veces los manglares eran tan estrechos y frondosos que nos teníamos que agachar en la piragüa para no golpearnos,y otras veces eran tan poco profundos que teníamos que ir todos a proa para nivelar el peso y no encallar.

Tras la aventurilla de los manglares llegamos a destino. Bueno,eso dijeron Chris y su hermano pero en realidad a mi me parecía que no habíamos llegado a ningún sitio porque desembarcamos en un bosque en donde lo único que había era un pequeño muelle en donde estaban atracadas un par de barcas de pescadores. Allí,tras descargar todo el equipaje,nos pusimos a limpiar caracolas,que olían bastante mal,y que siguieron oliendo mal porque necesitaban una limpieza a fondo con agua y jabón. Cuando empezábamos a pensar en cómo haríamos para llegar al pueblo,a Kafountine,apareció,como por arte de magia,un coche,y menos mal,porque ese coche fue el que contratamos para que nos llevara a nuestro hotel.

En el recorrido hacia el hotel pasamos por la zona del mercado de los pescadores,al lado de la playa,una zona enorme en donde ahumaban el pescado.Entre el humo,que lo cubría todo,el gentío,la polvareda,la pobreza....todo era gris...era un espectáculo dantesco,impresionante. Estábamos impactadas. Nos habría gustado hacer fotos pero entre la impresión que teníamos y que Chris nos dijo que mejor que no pues nos quedamos sin hacer ninguna. Habrían sido unas fotos todas en blanco y negro,de manera natural,no había color por ningún sitio,una imagen que,ya digo,era impresionante.

Al llegar al hotel,el Mamá María,de Amador,un español de Valladolid,soltamos las cosas y nos fuimos a dar un paseo al anochecer por la playa ,en donde había algunos chicos haciendo deporte...y muchos peces muertos en la orilla. Y es que paseando paseando llegamos a la zona donde descargaban los pescadores.De nuevo,impresionante. Yo no tenía palabras,estaba pasmada mirando,me costaba reaccionar. Afortunadamente mis amigas,que son majísimas,empezaron a charlar con algunos de los pescadores que,por simpatía,nos dejaron que les hiciésemos fotos.

De la playa nos fuimos a cenar,al pueblo. Teníamos intención de ir caminando pero de camino nos pilló un chaparrón repentino,de esos de cubos de agua a lo bruto,que nos dejaron caladas en segundos,el tiempo que nos llevó parar un coche en donde nos apiñamos para ir hasta el restaurante.Cenamos en el restaurante de un español,otro español más en Kafountine,un tipo catalán que tiene una ong,una escuela de alfabetización de adultos. Mientras cenábamos llegó Nico,un amigo de Chris que asiste a esta escuela,donde estudia español e informática,y tan bien aprende español que,según decía,llevaba sólo desde Enero estudiándolo y ya lo hablaba muy bien. Nico también canta así que en cuanto acabamos de cenar Chris sacó de guitarra y entre los dos nos dieron un conciertillo.