(Este escrito lo había escrito hace un par de años y lo tenía olvidado en algún lugar de mi ordenador. Ahora, de casualidad, me lo acabo de encontrar.)
Los últimos tiempos en
Eritrea han estado complicados. Todo a raíz del cambio de moneda que
empezó en Noviembre. De repente, de un día para otro nos enteramos
de que el gobierno había decidido cambiar la moneda. Inicialmente
pensé que iba a ser cambiar por una moneda diferente de la que ya
existía, y me pareció chulo, poder vivir el cambio de una moneda
por otra. Y el caso es que la moneda que existía, que se llama
Nakfa, verdaderamente necesitaba un cambio porque estaba hecha un
completo desastriño. Y es que a menudo te encontrabas con billetes
que estaban para tirar a la basura de lo viejos que estaban, pegados
con celo por mil sitios, eran ya más celo que papel. Y daban hasta
asquito. Así que un cambio sonaba bien. Pero el cambio resultó ser
cambiar los viejos Nakfa por nuevos Nakfa. Bien, vale, necesario. Así
que Noviembre y Diciembre fueron los meses del cambio. Nos tocó a
todos gastar el dinero que teníamos, el viejo, porque a partir de
enero esos Nakfas viejos ya no servirían. Algún compañero eritreo
del trabajo me pidió que le cambiara billetes viejos por nuevos,
sabiendo que yo gastaría todos mis viejos, mientras que a él le
venía bien tener los nuevos y poder ahorrarlos y gastarlos a su
ritmo. Hasta aquí todo bien. Todos hicimos un esfuerzo de
adaptación al cambio y listo, no fue especialmente difícil.
Solamente había que estar pendiente de las noticias, de los rumores,
que iban cambiando en relación con la fecha tope de hacer el cambio,
que pasó de ser solamente un mes, Noviembre, a extenderse a fines de
Diciembre.
Afortunadamente en el trabajo nos iban dando la
información precisa, respondiendo a nuestras posibles dudas
inmediatamente. Hasta ahí todo bien. La movida gorda fue en Enero.
Cuando regresé de mis
vacaciones de Navidad en España, a medidados de Enero, me enteré de
que había más cambios. El gobierno había decidido que la gente
sólo podía retirar de su cuenta del banco 5.000 Nakfa al mes. Hala,
con un par! Si tienes más dinero en tu cuenta da igual, sólo 5 000
en efectivo. El resto del dinero que puedas tener en tu cuenta lo
puedes gastar con cheques. Una gran novedad porque hasta ese momento
casi nadie usaba cheques, sí empresas pero no gente de a pie. De
hecho, la mayoría no sabía ni cómo cubrir un cheque. Eritrea hasta
entonces era una sociedad de todo en efectivo, así veías a gente
con fajos tremendos de dinero en el bolsillo haciendo la compra,
todos íbamos con nuestro fajo envuelto por una goma elástica. Y ver
a la gente contando el dinero era un espectáculo, la velocidad a la
que lo movían y lo contaban, hasta yo aprendí a contarlo como
ellos, eso sí, no a su velocidad de profesional.
El caso es que en cuanto
llegué a Asmara en Enero me topé con esta novedad, no se podía
tener más de 5.000 en efectivo, y el resto en cheques. Hasta ese
momento a nosotros los extranjeros de mi cole nos pagaban nuestros
Nakfas en efectivo y nuestros dólares nos los ingresaban en nuestra
cuenta del banco, dólares que no podemos tocar más que en dos
casos: cuando tenemos nuestro billete de salida del país junto con
nuestro visado de salida del país o cuando vamos a enviarlos a
nuestra cuenta en nuestro país de origen. Aparte de en esos dos
casos, nuestros dólares aquí no existen, aquí no los podemos usar.
Así que sólo funcionamos con nuestros Nakfa.
Para poder cobrar nuestro
dinerico eritreo el dire del cole tiene que firmar nuestra nómina.
En cuanto llegué en enero me quedaba algo de dinero pero ya contaba
con cobrar la nueva nómina que me tocaba recibir en mi primera
semana tras llegar a Asmara. Pero hubo un imprevisto. Resulta que mi
dire, canadiense, se había ido de vacaciones con su familia durante
las navidades, como hicimos todos los extranjeros del cole, pero
cuando iba a regresar tuvo un problema. Iba a embarcar en su vuelo
Estambul- Asmara cuando no le dejaron montarse en el avión por
problemas con el visado de sus hijos. La movida se les
prolongó…durante una semana!!!! Les tocó pasarse una semana
entera en Estambul, en enero, sin ropa de invierno porque venían de
Tailandia, movilizando embajadas y compañía aérea para que les
resolvieran el problema que, como digo, se resolvió en una semana. Y
mientras tanto, nosotros en Asmara sin cobrar, pidiéndonos dinero
unos a otros, rebuscando en los bolsillos a ver si encontrábamos
algún nakfa despistado, saliendo poco, agobiadillos. Era la tónica
habitual, todo el mundo agobiado, especialmente porque no sabíamos
si esta situación iba a durar o no.
En cuanto el dire regresó
pensamos que todo volvería a la normalidad. Pero no, ilusos, pobres
de nosotros. No cobramos nuestro sueldo, nos pagaron un tercio nada
más hasta que supieran cuándo nos podían pagar el resto. Ahí
empezó un período de 2/3 semanas de rumores, de noticias que
cambiaban de un día para otro, de reuniones casi diarias de los
extranjeros del cole con el dire para saber en qué iba a quedar el
tema, de gente planteándose si seguir el curso próximo o no…para
finalmente terminar siendo lo que ya mencioné: cobraríamos sólo
5000N en efectivo y el resto de nuestros Nakfa en cheque.
Pero ahí empezaba otro
problema. Los 5000 vuelan en un periquete por lo que es fundamental
usar los cheques. Pero para conseguir una chequera nueva se tarda 10
días mínimo. Y claro, 10 cheques vuelan si los usas para todo:
comprar pan, 30 N, un cheque; un pollo, 300N, otro cheque; en fin,
que la solución pagarlo todo con cheques no es válida. Además, hay
muchas tiendas y restaurantes que no admiten( o admitían, al
comienzo) los cheques. Así que optamos por abrir cuentas de crédito
en nuestras tiendas de alimentación y restaurantes habituales de tal
modo que cuando llegamos a 5000N es cuando les damos el cheque. Menos
mal que encontramos esa solución! Si no habría sido un problemón.
De todos modos, esto nos limita a ciertos lugares solamente, y eso es
un incordio, pero qué le vamos a hacer, nos damos con un canto en
los dientes.
Lo que yo le digo a mis
compañeros eritreos con respecto a esto, para verlo por el lado
positivo, es que este cambio te obliga a ahorrar, a la fuerza, y
ahorrar algo es bueno. Además, todos suponemos que esto no puede
durar eternamente así que el día que cambien las cosas estarán
forrados.
Antes los profes
extranjeros de mi cole cobrábamos en efectivo, y nos traían el
dinero, no necesitábamos ir al banco. Ahora, con esta novedad, nos
toca ir al banco una vez al mes a cobrar nuestros 5000. Eso implica
gastar algo así como una hora en colas.
El banco aquí siempre
está a tope, llenísimo de gente. Es enorme y puede acoger a cientos
de personas, y lo normal es que esté lleno. Yo hasta ahora sólo iba
a hacer mi transferencia de dólares, y siempre me sentía feliz de
librarme de las colas porque para lo que yo hacía no había. Pero
ahora esa buena vida se acabó, toca ir al menos una vez al mes, así
que o bien voy con compañeros y estamos charlando en la cola, o me
llevo mi libro para no aburrirme.
Con el cambio del dinero
se nota también cambio en la vida de la ciudad. Antes se veía más
movimiento por las calles, y hasta entre la comunidad internacional.
En estos meses de enero y febrero, hasta que las cosas se
¨normalizaron¨ y nosotros nos habituamos al cambio, hubo muy pocas
actividades. Confío en que poco a poco las cosas mejoren y vuelva a
haber más vidilla.
Esto no estaría mal si te
dieran una chequera grande, con digamos 50 cheques, pero la que me
dieron era sólo de 10 cheques. Eso sí, me dijeron que cuando fuera
por la mitad de la chequera podía solicitar una nueva así que no
habría problema.
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